El tackle derecho de los Philadelphia Eagles, Lane Johnson, sufrió una lesión de Lisfranc en su pie izquierdo durante el partido del domingo contra los Detroit Lions y probablemente se perderá de cuatro a seis semanas. La lesión, aunque parezca oscura, es un duro golpe para la línea ofensiva del equipo. Aquí hay un desglose de lo que sucedió, lo que implica esta lesión y cuál es el cronograma para su regreso.
Entendiendo la lesión de Lisfranc
El término “lesión de Lisfranc” se refiere al daño a la articulación de Lisfranc, un área crítica pero que a menudo se pasa por alto en la parte media del pie. La articulación, que lleva el nombre del cirujano francés del siglo XIX Jacques Lisfranc de St. Martin, quien documentó por primera vez fracturas en esta área, conecta el metatarsiano (huesos largos del pie) con el tarsiano (huesos del tobillo y la parte media del pie).
Las lesiones pueden variar desde simples esguinces de ligamentos hasta fracturas o dislocaciones graves. La gravedad dicta el tratamiento, pero todas las lesiones de Lisfranc comparten un síntoma común: dolor en la parte superior del pie, especialmente al impulsarse para correr o caminar. Los médicos los diagnostican mediante pruebas físicas (verificando si hay dolor al mover los dedos de los pies o al levantar el talón) e imágenes como radiografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas.
¿Cómo ocurren estas lesiones?
Las lesiones de Lisfranc suelen ocurrir cuando el pie se gira con fuerza mientras está plantado. Esto puede suceder durante jugadas de fútbol de alto impacto o por caídas en las que el pie se dobla y gira bajo tensión. La lesión se agrava cuando se aplica fuerza a la punta del pie mientras el talón está fijo, o cuando el pie se aplasta bajo el peso.
Tratamiento y recuperación
El tratamiento depende de la gravedad de la lesión. Los esguinces leves pueden curarse con reposo, hielo, compresión y elevación (RICE). Las fracturas o dislocaciones más graves suelen requerir cirugía.
Las opciones quirúrgicas incluyen fijación interna de reducción abierta (RAFI), donde los huesos se realinean y se mantienen en su lugar con tornillos y placas. Una solución más permanente es la fusión del mediopié, donde los huesos se fusionan para eliminar el movimiento de las articulaciones. La recuperación de la cirugía puede llevar de seis meses a un año, e incluso entonces, es posible que algunos jugadores no recuperen completamente la función debido a una posible artritis o inestabilidad duradera.
El caso de Johnson y la perspectiva de los Eagles
Los primeros informes sugieren que la lesión de Johnson no requiere cirugía, lo que significa que podría regresar dentro de cuatro a seis semanas. Los Eagles ya lo reemplazaron con Fred Johnson, pero perder a un seis veces Pro Bowler como Lane Johnson sin duda afectará el desempeño de la línea ofensiva del equipo.
El equipo necesitará ajustar sus esquemas de bloqueo y confiar en otros jugadores para dar un paso adelante en su ausencia. El cronograma de regreso de Johnson es optimista, pero cualquier complicación podría extender su período de recuperación. Por ahora, los Eagles deben pasar el próximo mes o más sin uno de sus protectores clave, mientras monitorean de cerca el progreso de Johnson.






























