Aprender a nadar solo: una guía de 5 pasos

23

¡Nunca es demasiado tarde para aprender a nadar y aprender solo es completamente posible! Esta guía se centra en dominar el crol (también conocido como estilo libre), el estilo más eficiente para principiantes, ya que desarrolla habilidades fundamentales transferibles a otros estilos.

1. Sentirse cómodo en el agua

Desarrollar la comodidad es el paso inicial y más importante. Comience en el extremo poco profundo de una piscina donde pueda pararse fácilmente. Para sentirse cómodo, practique exhalar bajo el agua. Párate cómodamente, inhala, sumérgete suavemente (o simplemente mete la cara en el agua) y exhala soplando burbujas. Después de eso, introduzca la respiración lateral: inhale por encima del agua, coloque la cara en el agua (dejando las orejas por encima de la superficie), exhale y gire la cabeza para inhalar nuevamente. Repita este proceso hasta que se sienta cómodo.

2. Dominar la flotación

Flotar es una habilidad básica de la natación. Si tiene dificultades con esto, puede que le resulte difícil nadar. Practique primero el flotador frontal, idealmente en el extremo poco profundo y posiblemente con un flotador de piscina como apoyo. Comienza parándote a unos metros de la pared, agarrándote del borde y extendiendo tu cuerpo hacia atrás con los brazos, levantando las caderas y las piernas hacia la superficie. Relaje sus músculos y use la respiración lateral para mantener su flotación. Alternativamente, intente volver a flotar; permitiendo suavemente que su cuerpo flote hasta una posición horizontal, lo que suele ser más fácil para los principiantes.

4. Patadas para propulsión

Mucha gente se centra en la parte superior del cuerpo, pero las piernas son cruciales tanto para la propulsión como para mantenerse a flote. Comience en un flotador frontal, sujetándose del borde de la piscina. Manteniendo las rodillas suaves, patee las piernas hacia arriba y hacia abajo, alternando los pies y generando potencia desde los glúteos y las caderas. Mantenga las piernas y los pies justo debajo de la superficie y use patadas pequeñas y rápidas, evitando movimientos amplios similares a los de caminar. Recuerde exhalar bajo el agua, girar la cabeza para respirar y continuar el movimiento de patada hasta que se sienta cómodo respirando mientras patea.

5. Incorporando movimientos de brazos

Una vez que se sienta cómodo pateando, introduzca los movimientos de los brazos del estilo crol. Párese en el extremo poco profundo con los brazos extendidos hacia adelante, las palmas hacia abajo y los dedos juntos. Respira profundamente y dóblate por la cintura, colocando tu cara en el agua. Tire de un brazo hacia abajo directamente frente a usted, pase la mano por la cadera y use la palma como paleta. Gire la cabeza hacia el mismo lado para respirar mientras el brazo se mueve por el agua. Levante la mano y el brazo fuera del agua, avanzando con el codo y estírese hacia adelante para regresar a la posición inicial. Repita con el otro brazo, respirando por el lado que le resulte más cómodo.

6. Combinando los elementos y la práctica

Una vez que se sienta cómodo con cada componente, es hora de juntarlos. De espaldas a la pared de la piscina, extienda los brazos, agáchese y patee la pared para impulsarse hacia la piscina. Comience a patear y realizar movimientos con los brazos al ritmo, y recuerde respirar constantemente con la respiración lateral. Continúe esta serie de movimientos hasta que pueda nadar a lo ancho de la piscina sin detenerse, aventurándose gradualmente en áreas más profundas a medida que crezca su confianza.

La práctica constante es clave para dominar la natación. Al dividir el proceso en pasos manejables y concentrarse en desarrollar cada habilidad individualmente, podrá aprender a nadar por sí mismo con éxito.

Aprender a nadar en solitario requiere dedicación y paciencia, pero con una práctica constante podrás lograr tu objetivo.